Portavelas de sal con forma de estrella.
El tono de la sal puede variar según la veta natural de la mina en el momento de la extracción del material y va desde el blanco anaranjado al naranja más inteso.
Medidas: 12cm.
LA SAL DEL HIMALAYA
La sal que se utiliza para estos fines es importada directamente de las estribaciones del Himalaya, en Pakistán. Algunos de los yacimientos salinos montañosos que dejó el mar en su retirada, datan ya de más de cien millones de años. Entre estas grandes concentraciones de sal marina, hay que destacar la sal del Himalaya, que al situarse a tanta altura sobre el actual nivel del mar, goza del aire más puro que pueda existir, confiriéndole a esas montañas salinas la diferenciación entre muchas otras, volviéndola realmente especial.
En este portavelas de sal, al encender la vela en su interior, empieza un proceso de calentamiento que desprende iones negativos que equilibran los ambientes para un estado de armonía y relajación.
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